"I was in love once..." Doc

"Her name was Lola, she was a showgirl..."  (como toda buena historia, empezaremos con música, así que conecta tu ipod al son de Copacabana de Barry Manilow y continua leyendo...)

Erase una vez en el festival de cine de Guanajuato, llamado en ese entonces "Expresión en Corto" (ahora llamado GIFF), que conocí a la bellísima actriz Eiza González y como dice la canción su nombre era Lola en una novela medio chafa de la televisión, la verdad es que desde que la vi me pareció perfecta para el cine, no solo por lo hermosa que se veía sino por el carisma y el talento que tiene frente a una cámara. Y debo confesar que fue ella, la razón verdadera por la que fui a ver "BABY DRIVER" del director Edgar Wright, que aunque me parece un excelente director y me encantan varias de sus películas no me parece una garantía su trabajo. Pero en fin, vi la película...

Pero como a veces el cine tiene promoción esta entrada también tiene su 2x1. ¿Y eso? se preguntaran, pues resulta que hace una semana fui a ver la película "PARIS CAN WAIT" de la pareja sentimental de uno de mis directores favoritos, (Francis Ford Coppola) Eleanor Coppola. Película, de la cual en verdad me ha costado mucho trabajo escribir; y la razón no la tengo clara. De hecho no tengo claro el porque regresé a escribir en este blog sobre las películas que veo. Quizás porque ya pasaron 10 años desde la ultima vez que escribí un blog, quizás porque realmente mi sueño frustrado era ser un intelectual de la cinematografía y poder cobrar por criticar el trabajo de otros, quizás porque envidio a todas esas personas que por tener acceso a Internet hacen programas y "criticas" cinematográficas banales y se rodean de grandes personalidades del medio cinematográfico mundial. O quizás porque, como dice el personaje de Kevin Spacey en "Baby Driver;" - "Alguna vez estuve enamorado" situación que no quiero vuelva a suceder, y siento que al escribir, ocupo mi tiempo y mis letras a re enamorarme de mi mismo, pero por la razón que sea, siento que al compartir mis pensamientos sobre las películas que me escogen, para que las registre mi cabeza y mis sentimientos, puedo dejar un recuerdo de lo que alguna vez fui durante ese par de horas que me puse en la cabeza de alguien mas. Y justo esto es lo que me hace preguntarme ¿que hace que nos guste o no nos guste una película? No me atrevería a decir que la película protagonizada por Diane Lane es mala, pero la verdad es que me costo mucho trabajo vivirla, no sé, si se debe a que viví una situación parecida a la del productor - esposo, personaje interpretado por Alec Baldwin o simplemente porque es una chic flick para señoras que solo no pude conectar con. En resumen me pareció que los personajes son muy unidimensionales, y no digo esto para sonar pretencioso y aparentar que sé mucho de la estructura de personajes, lo digo porque se me hace absurdo que el personaje del marido sea desplazado sentimentalmente por trabajar mucho y por regalar un reloj costoso (regalo de su esposa) a una aspirante de actriz, cosa que no nos consta, solo sabemos el hecho por un tercero que claramente tiene intenciones de cama con la protagonista, así pues una película que nos cuenta la historia de una mujer común y corriente que se enamora por un viaje que rompe con su rutina, me parece triste y no me parece un motivo de inspiración a una sociedad cada vez mas en decadencia de valores, pero bueno quizás me estoy reflejando mucho con la historia, y con ello no puedo decir que la película sea mala, aunque si me hizo pensar mucho la historia y debo confesar que hasta la reflexión llegue, sobre todo en mi vida personal. Y como ya no quiero proyectarme más en esta entrada, solo me queda decir que París puede esperar y mejor entren a ver al aprendiz del crimen Baby, que me parece una mejor película, no solo porque soy niño (claramente estas dos películas tienen un publico meta dividido en hombres y mujeres) sino porque me pareció mucho más divertida y me recordó al buen cine de acción de los 80´s. 

Si querido lector es todo lo que tengo que decir de estas dos películas, pues tampoco me parecen maravillas del séptimo arte, me parecen buenas opciones para el cine comercial que día a día vivimos y consumimos ya como si fueran cajitas felices de algún establecimiento de comida rápida. Poco a poco prometo ir escribiendo mejor sobre las películas que voy viendo, bueno claro si es que mis demonios internos me lo permiten y me dejan llegar a la inspiración de criticas profesionales y no solo de estas banalidad que escribo para callar las tantas voces de mi cabeza que con gusto te comparto en estos escritos sobre mi mundo cinematográfico. 

Y cambiando un poco la letra de la canción de Manilow me despido "At the copa (movies)... don´t fall in love. don´t fall in love..."