Lady Rabbit

Lady Rabbit es un cortometraje experimental que pertenece al género de horror.

Se grabo completamente en cámara en mano y en formato MiniDV, esto, porque se buscaba contar una historia de un personaje poco común pero completamente clandestino. Las texturas que nos da en la imagen el formato, en conjunto con el movimiento “sucio” de la cámara en mano proporcionaran esa sensación de video encontrado en la basura (Found Footage).

Lady Rabbit cuenta una historia de venganza caníbal en contra de los hombres, en donde una chica se viste con ropa provocadora y usando una máscara de coneja seduce a distintos hombres por las noches en la Ciudad de México, para que, una vez que están en sus manos, los secuestra y tortura hasta la muerte, siendo grabada todo el tiempo por un personaje desconocido.

En Lady Rabbit se busca tomar como principal influencia en el lenguaje cinematográfico las obras del movimiento DOGMA 95, un movimiento surgido en Dinamarca y encabezado por los cineastas Lars von Trier & Thomas Vinterberg, quienes crearon el "Manifiesto del Dogma 95" y el "Voto de Castidad". Movimiento que proponía despojar al cine de cualquier artificio tanto en la iluminación, el género y la ambientación y los escenarios de una película., excluyendo el uso de elaborado efectos especiales, así como de grandes presupuestos como los hollywoodenses.

Otra gran influencia en Lady Rabbit son las películas de Rob Zombie, en donde el horror ocurre en escenarios apartados y clandestinos, con personajes exagerados, quienes llevan cada situación al limite, deambulando entre el gore denso y el horror caricaturezco.

El nivel de producción en Lady Rabbit es completamente austero, pues, si bien se busca evocar el estilo DOGMA, también creemos que es incongruente querer contar la historia de un personaje que vive en un sitio clandestino y abandonado teniendo un presupuesto alto. Lo hicimos con lo que teníamos en la mano y nada más.

Lady Rabbit busca apartarse de todo convencionalismo de género y no busca la perfecta secuencialidad en su historia. Lo único que nos interesa es encontrar un punto ambiguo entre el entretenimiento y la incomodidad del espectador.

Texto de Alfonso Ortiz (guionista & director)